La difícil elección de centro escolar
Qué tener en cuenta a la hora de escoger
Es el momento de tomar una ardua decisión, algo que va a afectar a toda la familia y el futuro próximo del menor. No es para tomárselo a la ligera, hay que tener en cuenta todas las opciones disponibles, pero tampoco hay que obsesionarse….
Me encuentro con papás/mamás que pierden el sueño por si su elección no es la correcta; con inseguridades sobre si priorizar la comodidad familiar o el estilo educativo. En mi opinión, hay que buscar el equilibrio entre ambas, cosa que no es tarea fácil.
Lo ideal sería que a estar alturas todos los centros educativos, tanto de 0-3 años, como en adelante, estuvieran lo suficientemente modernizados y adaptados a los avances conocidos sobre los beneficios de la educación positiva y la idea de seguir el ritmo del menor. Pero ni es así ni lo va a ser en un tiempo próximo, la sociedad es compleja y los cambios llevan su tiempo.
Así que, en mi opinión, la elección óptima será la que encaje mejor con el estilo de educación familiar instaurado y que no perjudique el ritmo de vida establecido. Con esto me refiero a que, si elijo un centro a las afueras de la ciudad porque su pedagogía es innovadora, tengo que prever:
- Los cuidadores van a tener que adaptar sus tiempos a los del centro para la llevada y recogida de los niños/as
- El/la menor pasará mucho más tiempo en el centro que en casa, servicio de comedor, transporte, extraescolares….
- La distancia con la vivienda perjudicará su relación social y la interacción de la familia con el centro.
Recomendaciones:
Recomiendo informarse de las opciones próximas y elegir la que mejor se adapta a la metodología educativa preferida, ya que, la panacea en este ámbito es todavía lejana; esto beneficiará la dinámica familiar e incrementará el tiempo en familia, que es más importante que el centro elegido en cuestión.
Los centros de enseñanza pública en la actualidad son muy validos; todo depende de las ganas y flexibilidad que tenga el docente de turno que corresponda en cada caso. Vuestros hijos/as van a pasar por diferentes docentes: mejores, peores, con más o menos experiencia, ganas o paciencia, porque al fin y al cabo todos somos personas.
Pero eso también es educativo, mejora la integración social, educación en el respeto y tolerancia a la frustración, tan necesaria para la vida adulta.
Los centros privados precisan un estudio más minucioso, y tener en cuenta que muchos son religiosos, así que se ha de valorar si se comparte la misma ideología.
De no ser así es contraproducente que los niños/as vivan un doble rasero entre escuela y casa a nivel ideológico, ya que se educa de este modo la doble moral sin pretenderlo y se tiende a devaluar las acciones del centro por no ser compartidas en casa.
Normalmente, estos centros autogestionan la adaptación del estilo educativo y no siempre se corresponde con lo publicitado, igualmente dependerá del buen hacer del/la docente.
Conclusión
Por tanto, aunque bien pensada y meditada, la elección del centro ha de ser cómoda para la familia y con expectativas reales. Lo fundamental es que:
- el/la niño/a asista contento, esté integrado en su grupo de iguales
- tenga buena relación con los docentes
- en casa se haga un seguimiento de su evolución
- se colabore en las solicitudes y observaciones del/la docente.
Así, el aprendizaje será natural, vivencial y acompañado, provocando un mayor éxito que si el centro es ideal pero la situación familiar se deteriora.
Etiqueta:centro escolar, educación positiva, elección cole, elección guarde
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